(Referencias tomadas de la Biblia-Reyna-Valera-1960, salvo indicación expresa)
Por: D. J. Urosa
Un fariseo le preguntó al Señor Jesucristo “Maestro, ¿cuál es el gran mandamiento en la ley? Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente.” (Mateo 22:36-37). Aquí hay algo que llama la atención. El fariseo preguntó por el primer mandamiento en la ley, refiriéndose a la ley de Moisés, pero el Señor Jesucristo fue más extenso en Su respuesta al ir más allá de lo que el fariseo esperaba, pues en el versículo 38 dijo “Éste es el primero y grande mandamiento.” y luego, en el 39 completó Su respuesta agregando: “Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo”. Llama la atención el que Jesús haya dicho “y el segundo…”, ya que el fariseo le había preguntado sólo por el primer mandamiento. El Señor Jesucristo aprovechó la oportunidad para transmitir un mensaje a la posteridad y anunciar que ahora sólo se contemplan dos mandamientos y no diez como en la ley Mosaica. Sin embargo, en el versículo 40 dijo: “De estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas”, con lo cual resumió toda le ley de Moisés y los libros proféticos en estos dos mandamientos.
Algunas religiones toman el enunciado del primer mandamiento dado por el Señor Jesucristo en Mateo y lo colocan en sustitución del primero en la ley de Moisés. Esto despertó mi curiosidad. ¿Por qué sustituir el enunciado del primer mandamiento? ¿Será porque Jesucristo dijo que de estos dos mandamientos depende la ley y los profetas? Puede ser, pero aún así hay algo extraño. ¿Conoce usted cuál era el primer mandamiento en la ley? Vamos al libro de Éxodo y lo averiguaremos.
Éxodo 20:3 No tendrás dioses ajenos delante de mí.
Este es el primer mandamiento en la ley, pero no parece tener una relación muy evidente con aquel que Jesucristo pronunció en Mateo así que, sigamos leyendo para ver si se aclara el asunto. Los siguientes dos versículos dicen así:
Éxodo 20:4-5 No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. No te inclinarás a ellas, ni las honrarás…
¡Ahora comienzo a entender! Dándole un vistazo a los templos de estas iglesias algo salta a la vista: ¡están llenos de imágenes de “dioses ajenos”!, y enseñan a sus seguidores a adorarlas e inclinarse a otros dioses distintos al Dios verdadero. ¡Sorprendente, estas religiones enseñan a sus seguidores a actuar en contra de la voluntad de Dios y tratan de esconderlo! Si no hubiera escudriñado Las Escrituras, tal vez nunca me hubiera dado cuenta de esto. En la Biblia Nueva Versión Internacional (NVI), este versículo se traduce así: “No tengas otros dioses además de mí.”
Investigué para ver si la Palabra de Dios tenía más argumentos al respecto y… Efectivamente, los tiene, y en abundancia. Por ejemplo, miremos lo que dice Salmos:
Salmo 115:3-8 Nuestro Dios está en los cielos; Todo lo que quiso ha hecho. Los ídolos de ellos son plata y oro, Obra de manos de hombres. Tienen boca, mas no hablan; Tienen ojos, mas no ven; Orejas tienen, mas no oyen; Tienen narices, mas no huelen; Manos tienen, mas no palpan; Tienen pies, mas no andan; No hablan con su garganta. Semejantes a ellos son los que los hacen, Y cualquiera que confía en ellos.
Creo que agregar algún comentario estaría demás. Sólo resaltaría esto: “Semejantes a ellos son los que los hacen, Y cualquiera que confía en ellos”. Creo que a Dios no le deben agradar mucho estas religiones que se oponen a Su voluntad. Recuerdo unas palabras del Señor Jesucristo: “El que no es conmigo, contra mí es…”
Isaías 44:9-11 Los formadores de imágenes de talla, todos ellos son vanidad, y lo más precioso de ellos para nada es útil; y ellos mismos son testigos para su confusión, de que los ídolos no ven ni entienden. ¿Quién formó un dios, o quién fundió una imagen que para nada es de provecho? He aquí que todos los suyos serán avergonzados, porque los artífices mismos son hombres. Todos ellos se juntarán, se presentarán, se asombrarán, y serán avergonzados a una.
Adorar imágenes es una abominación a Dios. Por más que sea una práctica común, y tradicionalmente auspiciada por “grandes religiones” y hombres con apariencia de piedad, esta es contraria a la voluntad de Dios. Dicen que “una mentira repetida cien veces termina por ser creída”, pero lo cierto es que sigue siendo mentira. Hechos 5:29 declara que “es necesario obedecer a Dios antes que a los hombres”.
Le dejo otras referencias bíblicas para que pueda edificar la verdad de Dios en usted.
Hechos 15:19 y 20; 29: 23 al 41 – 1 Corintios 8:4 a l6; 10:19 – 1 Juan 5:21 - Deuteronomio 4:23; 27:15 – Isaías 30:22; 42.17; 44:10 al 20 – 2 Crónicas 14.1 al 5;– Salmos 78:56 al 59; 97:5 al 7; 106:36.
El Dios verdadero y Padre de nuestro Señor Jesucristo bendiga su vida abundantemente y le abra puertas en Su Palabra. Amén.
Si es de su interés conocer más acerca de la Palabra de Dios, estoy a su orden. Puede llamarme por los Tlfs. 0414-840.83.23 / (0293) 417.76.33 ó escribir a mi correo electrónico: danielurosa@hotmail.com
jueves, 23 de octubre de 2008
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